Tratamientos no convencionales:
Hay varios tratamientos alternativos para combatir la gripe:
-Sambucol: es un tratamiento de hierbas que tiene más de un siglo, con una formulación natural extraída de la baya del saúco. Muchas investigaciones demostraron que tiene propiedades antivirales por interferir en el crecimiento de los virus influenza A y B (los que producen la gripe) y por incentivar la inmunidad y la prevención.
La baya del saúco ha ejercido siempre fascinación entre los que buscaban remedios para las enfermedades humanas entre los alimentos y las hierbas naturales de la tierra. Tiene reputación folclórica de curar incontables dolencias como estreñimiento, diarrea, reumatismo, gargantas doloridas, fiebre y ojos irritados, etcétera.
- Oscillococcinum: es el medicamento homeopático contra la gripe número uno en Francia, donde se usa hace 60 años. Compuesto por un extracto diluido de hígado y corazón de pato, viene en forma granulada y fue creado con la idea de estimular indirectamente el sistema inmune del cuerpo y otras defensas.
Hierbas, suplementos y otros: Hay más garantías con la acupuntura, con la que se reduce la temperatura del cuerpo, la respiración, el pulso y la presión sanguínea (la OMS aprueba su uso para las complicaciones respiratorias e infecciosas producidas por la gripe).
Algunos remedios caseros:
- Tomar líquidos calientes, como té y caldos: alivian la congestión nasal, previenen la deshidratación y calman las molestias de garganta y nariz. Se aconseja tomar también agua y jugos de frutas. Puedes probar una vieja receta de té de hierbas con una cucharadita de miel o té de limón endulzado con miel (se prepara macerando rodajas de limón en agua hirviendo dentro de la taza durante 10 minutos o más y machacándolas con la cucharita para que suelten su jugo).
- No es conveniente fumar y también se debe evitar el humo de segunda mano.
- No combatir todas las molestias: el cuerpo está mostrando que lucha contra la enfermedad. La fiebre, por ejemplo, mata a los virus y la tos aclara la respiración y expulsa mucus con gérmenes. Se la debe tratar suavemente o directamente no tratarla.
- Usar gotas de agua con sal en la nariz, que ayudan a suavizar la mucosidad y humedecer esa piel delicada.
- Hacer gárgaras: son muy buenas para aliviar una garganta dolorida. Puede hacer una preparación con una cucharadita de sal disuelta en agua tibia, o una de miel con hojas de frambuesa o jugo de limón y agua caliente.
- Los baños de vapor humedecen los conductos nasales y relajan.
-Usar una almohada extra para destapar los conductos nasales congestionados y respirar mejor.
- Consumir alimentos naturalmente antigripales, como bananas, zanahorias, arándano, cebolla, arroz y té negro.
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